El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado recientemente dos ataques dirigidos contra las fuerzas de seguridad del nuevo gobierno sirio, marcando un preocupante resurgimiento de su actividad en el país tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024.
Estos incidentes, considerados los primeros perpetrados por EI contra las autoridades de transición lideradas por Ahmed al Sharaa, han generado alarma tanto a nivel nacional como internacional. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que al menos un agente resultó herido en un ataque en la provincia de Deir Ezzor, donde militantes de EI abrieron fuego contra una sede de seguridad en la localidad de Al Dauir.
La ofensiva de EI coincide con un aumento de la actividad terrorista en Siria. Según el Índice Global de Terrorismo, el país fue el tercero más afectado por el terrorismo en 2024, con un incremento del 48% en los ataques atribuidos a EI en comparación con el año anterior.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación ante esta situación. El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a las autoridades sirias de transición a priorizar la lucha contra EI, subrayando la necesidad de evitar que el grupo aproveche el vacío de poder para reorganizarse.
En respuesta a la amenaza creciente, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han intensificado sus operaciones en el este del país, logrando repeler recientemente dos ataques de EI en las provincias de Deir Ezzor y Hasaka.
La situación en Siria sigue siendo volátil, con múltiples actores internos y externos involucrados, lo que complica los esfuerzos por estabilizar el país y combatir eficazmente al Estado Islámico.
Fuente: Infobae
