Un tribunal alemán sentenció a cadena perpetua a un exagente sirio acusado de torturas y crímenes de lesa humanidad cometidos durante el régimen de Bashar al-Asad. Se trata de un caso histórico, ya que es la primera vez que un tribunal en Europa impone la máxima pena por crímenes de guerra relacionados con la guerra civil siria.
El condenado, identificado como Anwar Raslan, fue juzgado por su participación en un centro de detención en Damasco, donde se documentaron múltiples casos de tortura sistemática, abuso sexual, desapariciones forzadas y asesinatos. Durante el juicio, que duró más de un año, se presentaron testimonios de víctimas y pruebas contundentes que demostraron su responsabilidad directa en estos actos.
La sentencia representa un avance significativo en la justicia internacional, ya que Alemania aplica el principio de jurisdicción universal para juzgar crímenes cometidos fuera de su territorio, especialmente cuando las víctimas no tienen acceso a una justicia efectiva en sus países de origen.
Organizaciones de derechos humanos celebraron la condena y pidieron que sirva como un precedente para futuros procesos contra responsables de violaciones graves en Siria y otras zonas de conflicto.
El gobierno alemán reafirmó su compromiso con la lucha contra la impunidad y la defensa de los derechos humanos a nivel global.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
