El papa León XIV ha reactivado una antigua tradición del Vaticano que había sido suspendida en 2013 por el papa Francisco como parte de su política de austeridad y transparencia económica. Se trata del pago único de una gratificación de 500 euros a cada uno de los aproximadamente 5,000 trabajadores del Vaticano por su labor durante el período de sede vacante, es decir, durante la transición entre pontificados.
Esta bonificación, que suma en total alrededor de 2.5 millones de euros, fue incluida discretamente en las nóminas de finales de mayo de 2025 y beneficia a empleados de diversas áreas, como la Curia Romana, los Museos Vaticanos, la biblioteca, la farmacia y los medios de comunicación de la Santa Sede. El gesto busca reconocer simbólica y financieramente el esfuerzo adicional del personal en un momento clave para la continuidad institucional.
A diferencia de Francisco, quien suspendió esta práctica para destinar esos recursos a obras de caridad en un contexto económico difícil, León XIV justificó la reintroducción señalando que su objetivo es “mantener viva la memoria de la Sede Apostólica” y valorar la entrega de quienes garantizan la estabilidad del Vaticano durante la transición papal.
La medida fue comunicada de manera discreta, sin anuncios oficiales ni actos públicos, y fue acompañada por un encuentro del papa León XIV con los empleados vaticanos, en el que destacó la importancia de la memoria institucional y agradeció el compromiso del personal.
Fuente: Diario El Universo