Por primera vez, el Servicio de Rentas Internas (SRI) de Ecuador ha iniciado un control masivo sobre las ganancias ocultas en la venta de acciones, en cumplimiento de una disposición del presidente Daniel Noboa. Esta medida busca fiscalizar el Impuesto a la Renta Único (IRU), que grava con un 10 % la utilidad obtenida en la transferencia de acciones, y que hasta ahora no había sido controlado de forma exhaustiva.
El SRI ha identificado a unos 6.000 contribuyentes, principalmente empresarios con grandes patrimonios y participaciones societarias, que no han declarado estas utilidades, lo que podría generar una recaudación adicional de aproximadamente 50 millones de dólares en 2025. Hasta la fecha, cerca de 300 contribuyentes han cumplido voluntariamente con esta obligación, aportando unos 30 millones de dólares anuales.
Entre los casos detectados, se encuentran operaciones fraudulentas donde se venden acciones a precios muy por debajo de su valor real para evadir impuestos. Por ejemplo, una empresa del sector telecomunicaciones transfirió acciones de un hijo a su padre a un precio 80 % inferior al valor de mercado, generando un perjuicio fiscal estimado en 6,6 millones de dólares.
Para fortalecer esta fiscalización, el SRI retomará el convenio de cooperación con la Superintendencia de Compañías para cruzar información y detectar omisiones o subdeclaraciones. La entidad recuerda que la ley penaliza con hasta diez años de prisión los actos de simulación, ocultamiento o falsedad que afecten a la administración tributaria.
Esta acción forma parte de la política fiscal del Gobierno para cerrar brechas de incumplimiento tributario y fortalecer las finanzas públicas, asegurando que los contribuyentes con altos patrimonios paguen los impuestos correspondientes sobre sus utilidades en la venta de acciones.
Fuente: Diario El Universo