El conflicto entre Israel e Irán, desatado tras una serie de ataques israelíes masivos contra instalaciones nucleares y objetivos militares iraníes, ha provocado una ola de reacciones diversas a nivel global.
- Estados Unidos expresó respaldo a Israel. El presidente Donald Trump afirmó que Israel le informó antes del ataque y calificó las acciones como “excelentes”, mientras el secretario de Estado Marco Rubio advirtió a Irán que no tome represalias contra intereses estadounidenses. El vicepresidente J. D. Vance indicó que Trump podría tomar “más medidas” para detener el programa nuclear iraní.
- China condenó el ataque israelí, defendió el derecho de Irán a defenderse y se ofreció como mediador para evitar una escalada mayor.
- Rusia, aliado clave de Irán, condenó las acciones israelíes y manifestó disposición para mediar en el conflicto, aunque algunos medios rusos sugieren que Moscú podría beneficiarse indirectamente del conflicto por el aumento en precios del petróleo.
- Naciones Unidas, a través del secretario general António Guterres, hizo un llamado a la máxima moderación para evitar una escalada, condenando cualquier acción militar que agrave la situación. El Consejo de Seguridad celebró una sesión de emergencia solicitada por Irán y apoyada por Rusia y China.
- La Unión Europea mostró posturas divididas: el presidente francés Emmanuel Macron instó a ambas partes a cesar ataques contra civiles y advirtió contra intentar derrocar al gobierno iraní, mientras que Ursula von der Leyen expresó firme apoyo a Israel y llamó a una solución negociada.
- Países árabes como Irak, Omán y Arabia Saudita condenaron los ataques israelíes, denunciando violaciones al derecho internacional y llamando a la paz.
- América Latina refleja fracturas en sus posturas: Brasil, Venezuela, Cuba, México, Chile y Nicaragua condenaron los ataques israelíes, llamando a la moderación y al diálogo. En contraste, Argentina y Paraguay manifestaron apoyo a Israel, destacando preocupaciones sobre el régimen iraní y su historial.
El conflicto ha dejado más de 200 muertos en Irán y una veintena en Israel, con temores de que la confrontación pueda tener repercusiones globales, incluyendo aumentos en los precios del petróleo y alimentos, y una posible implicación más directa de potencias internacionales.
Fuente: Diario El Universo