Un estudio reciente revela que la extinción de los mastodontes, grandes mamíferos herbívoros que habitaron Sudamérica hasta hace unos 10.000 años, continúa afectando la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región. Estos gigantes cumplían un papel crucial en la dispersión de semillas y en el mantenimiento de ecosistemas forestales, ayudando a la regeneración y diversidad de la flora nativa.
La ausencia de estos megaherbívoros ha provocado cambios significativos en la composición de los bosques y selvas sudamericanas, con una reducción en la dispersión de ciertas especies vegetales que dependían de los mastodontes para su propagación. Esto ha llevado a un predominio de plantas con semillas más pequeñas o dispersadas por otros medios, alterando la estructura y funcionalidad de los ecosistemas.
Los científicos advierten que esta “extinción funcional” tiene consecuencias a largo plazo para la conservación de la biodiversidad y la resiliencia de los bosques frente al cambio climático. Por ello, proponen estrategias de restauración ecológica que incluyan la reintroducción de grandes herbívoros actuales, como ciertos elefantes o tapirs, para recuperar los procesos naturales perdidos.
Fuente: Deutsche Welle (DW)