Durante la Cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro canadiense, Mark Carney, acordaron acelerar las negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo comercial en un plazo máximo de 30 días. Ambos líderes discutieron las prioridades comerciales y laborales de sus países, así como temas relacionados con minerales estratégicos, tráfico de armas, narcóticos, seguridad fronteriza y cooperación en defensa.
Trump reconoció tener un concepto más simple y directo sobre aranceles, mientras que Carney presentó una visión más compleja, pero ambos coincidieron en la viabilidad de lograr un acuerdo pronto. La reunión incluyó un diálogo privado de aproximadamente 30 minutos, seguido de conversaciones con sus equipos, con la meta de resolver las tensiones derivadas de los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos canadienses como acero, aluminio y automóviles.
Carney enfatizó que todos los aranceles nuevos deben ser eliminados como parte del acuerdo, y ambos mandatarios expresaron optimismo sobre avanzar en las negociaciones, a pesar de diferencias previas. En caso de no lograr un pacto, Canadá ha advertido que tomará medidas de represalia.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
