Víctimas y organizaciones de derechos humanos reiteran que “nunca es tarde para hacer justicia” en el caso de Colonia Dignidad, la comunidad alemana en Chile vinculada a graves violaciones de derechos humanos durante la dictadura de Pinochet. A pesar de los años transcurridos, continúan los procesos judiciales y las investigaciones para esclarecer crímenes como torturas, desapariciones y abusos cometidos en el lugar. La búsqueda de verdad y reparación sigue siendo una prioridad para las víctimas y sus familias.
Colonia Dignidad fue un enclave cerrado y secreto, donde se cometieron delitos con la complicidad o tolerancia de autoridades chilenas y alemanas. La justicia ha avanzado lentamente, enfrentando obstáculos legales y políticos, pero recientes sentencias y testimonios han fortalecido el proceso. Organizaciones internacionales han brindado apoyo y presión para que se mantenga el compromiso con la verdad.
El caso simboliza la lucha contra la impunidad y la importancia de la memoria histórica para evitar la repetición de abusos. Las víctimas insisten en que la justicia debe ser integral, incluyendo sanciones penales y reparaciones sociales. La sociedad chilena también reflexiona sobre este capítulo oscuro y sus consecuencias.
La frase “nunca es tarde para hacer justicia” resume la esperanza y determinación de quienes buscan verdad y dignidad, y un llamado a la responsabilidad colectiva.
Fuente: Deutsche Welle (DW)