El fitoplancton, base fundamental de la cadena alimentaria marina, está desplazándose hacia los polos debido al calentamiento global, advierten científicos. Este movimiento afecta la distribución de especies marinas y podría tener consecuencias graves para la pesca mundial, que depende de ecosistemas estables y productivos. La reducción del fitoplancton en zonas tradicionales puede alterar la biodiversidad y la economía de comunidades costeras.
Los investigadores señalan que el aumento de la temperatura del agua y los cambios en la salinidad están impulsando esta migración hacia latitudes más frías. Esto provoca un desequilibrio en los océanos, afectando a peces, mamíferos marinos y aves que dependen del fitoplancton para su alimentación. Las regiones tropicales y templadas podrían experimentar una disminución en la productividad pesquera.
Los científicos llaman a implementar políticas globales para mitigar el cambio climático y proteger los ecosistemas marinos. La adaptación de la industria pesquera y la conservación de hábitats serán esenciales para enfrentar estos cambios. Además, se requieren investigaciones continuas para monitorear el impacto y anticipar riesgos.
Este fenómeno ilustra cómo el calentamiento global tiene efectos complejos y extendidos que afectan la seguridad alimentaria y la economía global.
Fuente: Deutsche Welle (DW)