El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó categóricamente que “todo lo de Ucrania nos pertenece”, en un discurso que intensifica la retórica sobre el conflicto en la región. Estas declaraciones reflejan la postura intransigente de Moscú respecto a la soberanía y el control territorial en Ucrania, especialmente en zonas ocupadas o disputadas. Putin enfatizó que Rusia considera legítimos sus intereses históricos y estratégicos en el territorio ucraniano.
El mandatario ruso utilizó este argumento para justificar las operaciones militares y la anexión de territorios, desestimando las reclamaciones ucranianas y la condena internacional. La declaración ha generado rechazo y preocupación en la comunidad internacional, que reafirma el respeto a la integridad territorial de Ucrania. Además, aumenta la tensión en un conflicto que ha provocado miles de muertos y desplazados.
Analistas señalan que esta postura dificulta las posibilidades de negociación y paz, pues Moscú mantiene una visión expansionista que ignora el derecho internacional. La guerra continúa con combates intensos y sanciones económicas que afectan a ambas partes y a la economía global. La situación sigue siendo volátil y con riesgo de escalada.
Putin reafirma así su estrategia de consolidar el control sobre Ucrania, mientras la comunidad internacional busca vías para contener el conflicto y apoyar a Kiev.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
