Rusia lanzó un ataque aéreo masivo contra la región de Poltava, en el centro-este de Ucrania, utilizando un total de 280 drones y misiles, según informaron las fuerzas ucranianas y autoridades locales. La ofensiva incluyó 272 drones suicidas del tipo Shahed, varios drones falsos, dos misiles guiados y seis misiles de crucero. Aunque la mayoría de los proyectiles fueron interceptados por las defensas aéreas ucranianas, varios impactos directos causaron incendios y daños en infraestructuras energéticas y residenciales.
El ataque se centró especialmente en la ciudad de Kremenchuk, un importante centro energético, donde se reportaron daños en viviendas, vehículos y tendidos eléctricos. A pesar de la magnitud del bombardeo, no se registraron víctimas fatales, aunque una persona resultó herida levemente. La ofensiva refleja un cambio en la estrategia rusa, que ahora prioriza ataques concentrados sobre ciudades específicas para maximizar el impacto.
Las autoridades ucranianas denunciaron la agresión y reafirmaron su determinación de resistir frente a la ofensiva rusa. El Estado Mayor del Ejército ucraniano informó que en las últimas 24 horas se registraron más de 200 ataques de infantería rusos, con importantes bajas para las fuerzas invasoras. La situación en Poltava es un reflejo de la intensidad y complejidad del conflicto en curso.
La comunidad internacional sigue condenando los ataques y pide una solución pacífica al conflicto, mientras Ucrania refuerza sus sistemas de defensa y mantiene la moral de su población.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
