La crisis entre Estados Unidos e Irán entra en su segunda semana con una vía diplomática que, aunque se estrecha, aún no está cerrada, según fuentes oficiales. Los esfuerzos internacionales se concentran en evitar una escalada militar que podría desestabilizar aún más Medio Oriente. Mientras tanto, las negociaciones informales continúan, con la mediación de actores regionales y globales que buscan una solución pacífica.
El presidente Donald Trump ha fijado plazos estrictos para avanzar en las conversaciones, pero la desconfianza entre ambas partes sigue siendo alta. Irán mantiene su programa nuclear y rechaza condiciones que considera inaceptables, mientras Estados Unidos exige garantías firmes. La tensión se refleja en movimientos militares y declaraciones públicas que aumentan la incertidumbre.
La comunidad internacional, incluida la Unión Europea y la ONU, llaman a la calma y al diálogo para evitar un conflicto armado. Se han intensificado los contactos diplomáticos y se promueven canales de comunicación para reducir riesgos. Sin embargo, el escenario sigue siendo volátil y con posibilidades de escalada.
Esta segunda semana crítica marca un punto decisivo para el futuro de la región y la seguridad global, con la esperanza de que prevalezca la diplomacia.
Fuente: CNN en Español