3I/Atlas: el cometa interestelar más grande jamás detectado cruza el sistema solar a toda velocidad

Astrónomos de todo el mundo han confirmado la detección de 3I/Atlas, el tercer objeto interestelar jamás observado por la humanidad y posiblemente el más grande hasta la fecha. Este cometa, con un diámetro estimado entre 10 y 20 kilómetros, fue descubierto por el proyecto ATLAS desde un observatorio en Chile, financiado por la NASA. Su trayectoria hiperbólica indica que no está en órbita alrededor del Sol, sino que proviene del espacio interestelar y regresará allí tras su paso. Actualmente se encuentra a una distancia similar a la de Júpiter respecto a la Tierra y se desplazará hacia la órbita de Marte, sin representar peligro alguno para nuestro planeta. Su velocidad supera los 60 km por segundo, lo que equivale a más de 200.000 km/h, convirtiéndolo en uno de los objetos más rápidos jamás registrados.

El cometa fue clasificado oficialmente por el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional, y su aspecto sugiere que está compuesto principalmente de hielo, lo que aumenta su reflectividad. Astrónomos profesionales y aficionados han rastreado su trayectoria desde el 14 de junio, y se espera que alcance su perihelio —el punto más cercano al Sol— el 29 de octubre. Durante ese tiempo, se volverá más brillante y será observable con telescopios hasta bien entrado el próximo año. Equipos científicos están trabajando para determinar su forma, composición y rotación, lo que podría ofrecer pistas sobre la formación de sistemas estelares más allá del nuestro. Aunque no es posible interceptarlo con una misión espacial, su paso representa una oportunidad única para estudiar materia interestelar.

Este descubrimiento se suma a una lista muy selecta de visitantes cósmicos: el primero fue ‘Oumuamua en 2017, seguido por 2I/Borisov en 2019. A diferencia de ‘Oumuamua, cuya forma y comportamiento generaron especulaciones sobre un posible origen artificial, 3I/Atlas no presenta indicios de ser una nave alienígena, aunque su estudio sigue siendo prioritario para la comunidad científica. El objeto se mueve considerablemente más rápido que sus predecesores, lo que ha despertado aún más interés entre los astrónomos. Su tamaño y velocidad lo convierten en un fenómeno excepcional dentro de la historia de la astronomía moderna. La observación continua permitirá comparar sus características con las de cometas y asteroides del sistema solar.

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) participa activamente en la observación de 3I/Atlas desde La Palma y Tenerife, utilizando telescopios como el Gran Telescopio Canarias y el ATLAS-Teide. Estas instalaciones han contribuido a determinar su órbita y confirmar la presencia de una coma extendida, típica de los cometas. Se espera que las imágenes profundas y los espectros obtenidos revelen especies químicas presentes en el objeto, lo que podría aportar información sobre la posibilidad de vida en otros sistemas estelares. La comunidad científica está movilizada en una campaña global de observación que incluye más de 20 centros astronómicos. Este esfuerzo colaborativo busca aprovechar al máximo la oportunidad de estudiar un visitante de las estrellas.

El descubrimiento de 3I/Atlas refuerza la hipótesis de que miles de objetos interestelares podrían estar cruzando el sistema solar sin ser detectados. Modelos recientes estiman que podrían existir hasta 10.000 de estos cuerpos en cualquier momento, aunque la mayoría serían más pequeños y menos brillantes. Con la inauguración del Observatorio Vera C. Rubin en Chile, se espera que la detección de estos visitantes se vuelva más frecuente, incluso mensual. La posibilidad de encontrar aminoácidos u otros precursores de vida en estos objetos abre nuevas puertas en la búsqueda de vida extraterrestre. Por ahora, 3I/Atlas continúa su viaje fugaz, dejando tras de sí una estela de preguntas y descubrimientos.

Fuente: Deutsche Welle

By Ginger Cevallos Carrillo

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