Lo que debía ser una noche mágica en el Gillette Stadium de Boston terminó en un momento viral que sacudió redes sociales y reputaciones. Durante el concierto de Coldplay, Chris Martin improvisó una kiss cam para animar al público, pero terminó enfocando a una pareja que no esperaba ser vista: Andy Byron, CEO de la empresa tecnológica Astronomer, y Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma firma. Ambos están casados… pero no entre sí. Al verse en pantalla, Byron soltó a Cabot y se escondió detrás de una barrera, mientras ella se cubría el rostro con las manos. Martin, sin saber el contexto, bromeó: “O están teniendo una aventura o son muy tímidos”, provocando risas… y millones de visualizaciones.
El video se viralizó en TikTok, Instagram y X, acumulando más de 5 millones de reproducciones en pocas horas. Usuarios identificaron rápidamente a los protagonistas y comenzaron a compartir detalles de sus vidas personales y laborales. La escena generó una ola de memes, comentarios de indignación y apoyo a las respectivas parejas de los involucrados. Lo que parecía una dinámica divertida se convirtió en un debate sobre privacidad, ética profesional y exposición pública. La frase de Martin se volvió tendencia, y el incidente escaló más allá del mundo del espectáculo.
Astronomer, la empresa involucrada, es una firma millonaria especializada en orquestación de datos, con clientes en banca y medios de comunicación. Byron ocupa el cargo de CEO desde 2023, mientras que Cabot se integró hace nueve meses como jefa de personal. Hasta el momento, ninguno ha emitido declaraciones públicas. El escándalo ha puesto en la mira la relación jerárquica entre ambos y sus posibles implicaciones éticas. La situación también ha reavivado el debate sobre el uso de cámaras en eventos masivos y los límites de la vida privada en espacios públicos.
La gira Music Of The Spheres de Coldplay ha sido una de las más exitosas del año, con recaudaciones que superan los 100 millones de libras esterlinas. Sin embargo, este episodio ha desviado la atención del espectáculo hacia un drama corporativo inesperado. Chris Martin, conocido por su espontaneidad, no ha comentado más sobre el incidente, aunque su frase sigue resonando en redes. El momento ha sido descrito como “el beso que nunca fue… pero que lo dijo todo”. Y mientras la música continúa, las consecuencias personales y profesionales apenas comienzan.
Este caso se ha convertido en un ejemplo de cómo la viralidad puede transformar una escena casual en un escándalo global. La exposición involuntaria de los protagonistas ha generado reflexiones sobre el poder de las redes, la ética en el trabajo y la fragilidad de las apariencias. Coldplay ofreció una noche inolvidable… pero no por las razones que esperaban. Y tú, ¿qué habrías hecho si te enfocaban en la Kiss Cam?
Fuente: Infobae