La bancada de la Revolución Ciudadana ha calificado como “un nuevo capítulo de persecución política” el proceso penal que involucra a la legisladora Esther Cuesta en el llamado Caso Ligados, que será tratado por el pleno de la Asamblea Nacional.
El correísmo asegura que el caso responde a una estrategia para debilitar su representación política. En un pronunciamiento oficial, los legisladores afines al expresidente Rafael Correa afirmaron que se trata de una “judicialización de la política” dirigida únicamente a su bloque.
Esther Cuesta fue vinculada por presunta participación en un esquema de contratación irregular mientras era parte de la administración legislativa anterior. La Corte Nacional de Justicia solicitó autorización a la Asamblea para iniciar el juicio penal, lo que encendió las alarmas dentro del correísmo.
Este caso podría convertirse en un nuevo frente de tensión entre el oficialismo, la oposición y el correísmo, en un momento en que el país intenta superar el estancamiento legislativo y los escándalos de corrupción.
Fuente: Ecuavisa