Una investigación reciente ha permitido a los científicos identificar el posible origen del oro más antiguo del universo, gracias a observaciones realizadas por los telescopios espaciales James Webb y Hubble de la NASA. Este hallazgo representa un avance significativo en la comprensión del origen de los elementos pesados y de los procesos astrofísicos que dieron forma a la materia en el universo primitivo.
Un hallazgo impulsado por la observación de una kilonova
El estudio se centra en la detección de una kilonova, un fenómeno cósmico extremadamente energético que ocurre como resultado de la colisión de dos estrellas de neutrones. Estas explosiones generan condiciones ideales para la formación de elementos pesados como el oro, el platino y el uranio, mediante el proceso de captura rápida de neutrones (proceso r).
En este caso, la kilonova fue identificada tras el análisis de la luz residual de una explosión de rayos gamma (GRB 230307A), detectada por varios observatorios internacionales. Las observaciones posteriores del telescopio espacial James Webb permitieron identificar la presencia de telurio, un elemento químico pesado cuya formación está asociada a este tipo de eventos extremos. La presencia de telurio sugiere, con alta probabilidad, que otros elementos como el oro también se generaron durante el mismo proceso.
La importancia de los telescopios espaciales
El telescopio espacial James Webb, lanzado en diciembre de 2021, ha sido fundamental en este descubrimiento. Gracias a su capacidad para detectar luz infrarroja con una precisión sin precedentes, los astrónomos pudieron analizar la composición espectral de los restos de la kilonova con gran detalle. Paralelamente, el telescopio Hubble contribuyó con datos complementarios que confirmaron la ubicación y naturaleza del evento observado.
El análisis de estos datos no solo permitió identificar elementos pesados, sino que también ayudó a comprender mejor las condiciones físicas y químicas de las primeras etapas del universo. Se estima que este tipo de colisiones entre estrellas de neutrones fue una fuente clave en la creación de muchos de los elementos pesados presentes hoy en la Tierra.
Implicaciones para la astrofísica y la ciencia de materiales
Este hallazgo tiene múltiples implicaciones. Desde una perspectiva astrofísica, confirma que las kilonovas son procesos fundamentales en la evolución química del universo. Desde una visión más general, ayuda a resolver una de las preguntas más antiguas de la humanidad: ¿de dónde provienen los elementos que componen el planeta y la vida misma?
Según los científicos involucrados en la investigación, estos resultados abren la puerta a nuevas líneas de estudio en cosmología, física nuclear y evolución estelar. Asimismo, refuerzan la necesidad de mantener y ampliar las capacidades de observación astronómica en el espacio, dado su papel clave en la exploración de los orígenes cósmicos de la materia.
Fuente: National Geographic