La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) denunció que al menos 40 comunicadores han sido desplazados forzosamente en las últimas semanas debido a un clima de hostigamiento, intimidación y restricciones arbitrarias. En algunos casos, la APES señala la participación directa de agentes policiales con actitudes intimidatorias y el uso de mentiras para obtener información, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de los periodistas.
El gremio advierte que estas acciones no solo afectan la libertad de expresión, sino que también comprometen principios fundamentales de un Estado democrático de derecho. Además, se ha documentado que el Estado mantiene listas exhaustivas para vigilancia, intimidación e incluso detenciones de defensores de derechos humanos y periodistas críticos.
La APES ha hecho un llamado urgente a las autoridades salvadoreñas para que cesen estas prácticas que atentan contra la labor periodística y garanticen plenamente los derechos de los trabajadores de la información. También instó a la comunidad internacional y a organizaciones defensoras de la libertad de prensa a mantenerse vigilantes y solidarios.
El presidente Nayib Bukele ha acusado a medios nacionales e internacionales y a organizaciones no gubernamentales de llevar a cabo un “ataque coordinado” contra su gobierno, en un contexto de creciente tensión y restricciones a la prensa independiente.
Para la APES, la situación representa un éxodo masivo de periodistas que optan por abandonar el país ante el clima de miedo y persecución, lo que pone en riesgo la pluralidad informativa y el derecho a la información en El Salvador.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
