Más de 200 pacientes con discapacidad física que requieren prótesis en el hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) de Guayaquil llevan hasta cuatro años esperando la entrega de estos dispositivos esenciales para recuperar su movilidad y calidad de vida. El problema se arrastra desde al menos 2018 y se ha agravado por la cancelación de procesos de compra, incluido el más reciente declarado desierto hace 16 meses, debido a que las ofertas presentadas fueron consideradas “inconvenientes para los intereses nacionales o institucionales”.
El hospital ha anunciado que el proceso de adquisición de 233 prótesis, que incluye dispositivos para piernas, brazos, manos, codos, pies, hombros y otros equipos ortopédicos, está en fase preparatoria para contratación, con un presupuesto aproximado de 2 millones de dólares. Sin embargo, aún no hay fecha concreta para la entrega, lo que genera frustración e indignación entre los pacientes, muchos de ellos adultos mayores que dependen de terceros para movilizarse.
Pacientes como Fernando Santistevan, jubilado que perdió una pierna en 2021, denuncian la falta de información y la indiferencia de las autoridades, que prolongan su sufrimiento y limitan su autonomía. A pesar de promesas hechas por administraciones anteriores de entregar las prótesis en 2023 o 2024, la realidad es que los procesos se reinician constantemente sin resultados concretos.
Las autoridades del hospital han señalado que la entrega de prótesis se realizará de manera parcial y progresiva, conforme se vayan elaborando, pero la incertidumbre persiste. Organismos como la Defensoría del Pueblo y el Consejo Nacional de Discapacidades han sido involucrados para mediar en la situación, que afecta la dignidad y derechos de los afiliados al IESS.
Este caso refleja un problema estructural en la gestión pública de salud y la adquisición de insumos médicos en Ecuador, que pone en riesgo la rehabilitación y bienestar de cientos de personas con discapacidad.
Fuente: Diario El Universo
