La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que se verá obligada a reducir varios de sus programas de ayuda humanitaria y desarrollo debido a una grave escasez de fondos. Esta situación afecta especialmente a regiones vulnerables como África, Medio Oriente y partes de Asia, donde millones de personas dependen de la asistencia para acceder a alimentos, agua potable, atención médica y educación.
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la crisis financiera pone en riesgo la estabilidad y la seguridad de comunidades enteras y podría agravar conflictos y desplazamientos forzados. La reducción de fondos se debe a la disminución de las contribuciones voluntarias de los países miembros, sumada a la creciente demanda de ayuda por múltiples crisis simultáneas, como guerras, desastres naturales y la inseguridad alimentaria global.
La ONU hace un llamado urgente a la comunidad internacional para incrementar el financiamiento y evitar un colapso en los programas que salvan vidas y promueven el desarrollo sostenible en las zonas más afectadas.
Fuente: Deutsche Welle (DW)