El ministro de Energía de Colombia, Diego Mesa, declaró en una entrevista que la persistente violencia en el país representa un “fallo de la democracia” y un desafío que debe ser abordado con políticas integrales y compromiso institucional. Mesa señaló que la violencia no solo afecta la seguridad ciudadana, sino que también limita el desarrollo económico y social, dificultando la inversión y el progreso en sectores clave como la energía.
El ministro destacó la importancia de fortalecer el Estado de derecho, mejorar la justicia y garantizar la protección de los derechos humanos para superar esta crisis. Además, subrayó que la violencia tiene raíces profundas en la desigualdad, la falta de oportunidades y la presencia de grupos armados ilegales, por lo que la solución requiere un enfoque multidimensional que incluya educación, empleo y reconciliación.
Mesa hizo un llamado a la sociedad colombiana y a los actores políticos para trabajar juntos en la construcción de una democracia más sólida y participativa que pueda erradicar la violencia y promover la paz duradera.
Fuente: Deutsche Welle (DW)