España informó a la OTAN que no incrementará su gasto en defensa hasta alcanzar el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), como había planteado en algunos escenarios internacionales. El gobierno español reafirmó su compromiso con los objetivos de la alianza, pero explicó que el aumento del gasto debe ser gradual y sostenible, considerando las prioridades sociales y económicas del país. Esta decisión ha generado debates dentro de la OTAN y en la política nacional.
El Ministerio de Defensa señaló que España continuará fortaleciendo sus capacidades militares y modernizando sus fuerzas armadas, pero sin comprometer la estabilidad fiscal. El país mantiene un gasto en defensa cercano al 1,5 por ciento del PIB, cifra que está por debajo del objetivo del 2 por ciento recomendado por la OTAN. La postura española busca equilibrar la seguridad con la inversión en áreas sociales y económicas.
La decisión ha sido recibida con reservas por algunos aliados, que presionan para un mayor compromiso en materia de defensa. Sin embargo, España argumenta que la cooperación en seguridad debe ir acompañada de diálogo y solidaridad en otros ámbitos. El debate sobre el gasto en defensa continuará en el marco de la alianza y en el contexto de las tensiones internacionales actuales.
Fuente: Deutsche Welle (DW)