El gobierno de Venezuela condenó enérgicamente el bombardeo estadounidense a instalaciones nucleares iraníes, calificándolo como una “escalada irresponsable” que amenaza la estabilidad regional y global. Nicolás Maduro expresó su rechazo a la intervención militar y manifestó solidaridad con el pueblo iraní en su derecho a la soberanía y defensa. Venezuela llamó a la comunidad internacional a rechazar la violencia y promover el diálogo.
Maduro afirmó que estas acciones solo profundizan los conflictos y aumentan el riesgo de una guerra mayor en Medio Oriente. Señaló que la paz debe buscarse a través de la diplomacia y el respeto mutuo, no mediante la agresión. El gobierno venezolano reiteró su apoyo a Irán y criticó las políticas intervencionistas de Estados Unidos.
La condena venezolana se suma a la de otros países y organizaciones que advierten sobre las consecuencias humanitarias y geopolíticas de la escalada militar. Venezuela, aliada histórica de Irán, mantiene una postura firme contra las sanciones y ataques externos. La crisis actual genera preocupación por la seguridad energética y la estabilidad global.
Fuente: Diario El Universo