El vicepresidente estadounidense JD Vance aseguró que Estados Unidos “no está interesado en conflictos prolongados en Medio Oriente”, intentando calmar a quienes temen una guerra extendida tras los ataques contra Irán. Vance afirmó que el presidente Donald Trump ha sido claro en que la intención es desmantelar el programa nuclear iraní mediante acciones específicas y limitadas, buscando una paz duradera. Subrayó que la fortaleza es necesaria para alcanzar ese objetivo.
Vance explicó que las operaciones militares han sido puntuales y estratégicas, sin intención de involucrarse en una guerra abierta o prolongada. Reconoció las preocupaciones de la base política de Trump, que ve contradicciones entre sus promesas y las acciones recientes. El gobierno estadounidense mantiene un enfoque en la presión diplomática y militar para evitar que Irán obtenga armas nucleares.
El vicepresidente insistió en que la paz en la región solo se logrará mediante la fuerza y la negociación, y que Estados Unidos está comprometido con ambas vías. La administración busca evitar errores del pasado y minimizar daños colaterales. La comunidad internacional sigue expectante ante la evolución del conflicto.
Este posicionamiento busca equilibrar la firmeza con la prudencia en una región altamente volátil y estratégica para la seguridad global.
Fuente: CNN en Español