Durante la cumbre de la OTAN en La Haya, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una amenaza directa a España por su negativa a incrementar el gasto en defensa al 5% del Producto Interno Bruto (PIB), compromiso adoptado por la mayoría de los países miembros. Trump afirmó que negociará personalmente un acuerdo comercial con España para que “pague el doble” en represalia por no cumplir con las exigencias de la alianza. Esta declaración se produjo tras la confirmación de que España mantendrá un gasto militar del 2,1%, cifra que ha generado descontento en Washington.
El mandatario estadounidense criticó duramente al gobierno español, calificando la postura de “terrible” y acusando a España de aprovecharse de la alianza sin aportar su parte justa. Trump subrayó que la economía española va bien y que podría verse afectada negativamente si no se ajusta a las demandas de gasto militar. Su amenaza incluye la posibilidad de imponer aranceles o medidas comerciales que impactarían directamente en la economía española.
Por su parte, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, defendió la decisión de mantener un gasto moderado y aseguró que cuenta con el respaldo de la OTAN para hacerlo. Sánchez argumentó que España cumplirá con sus compromisos de manera sostenible y que las circunstancias económicas y sociales del país justifican esta postura. La Comisión Europea también recordó que las negociaciones comerciales con Estados Unidos se realizan a nivel comunitario, limitando la capacidad de acuerdos bilaterales.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, expresó que entiende las dificultades de cada país para cumplir con los objetivos y destacó que varios miembros están en proceso de aumentar progresivamente su gasto. La tensión entre España y Estados Unidos refleja las complejidades políticas y económicas dentro de la alianza, donde la solidaridad se enfrenta a intereses nacionales divergentes.
Este episodio pone en evidencia la presión que ejerce Estados Unidos para fortalecer la defensa europea y la resistencia de algunos países a comprometer recursos que consideran excesivos, generando incertidumbre sobre la cohesión futura de la OTAN.
Fuente: Deutsche Welle