El expresidente de Estados Unidos y actual candidato presidencial, Donald Trump, ha propuesto a Canadá una controvertida oferta de defensa antimisiles: unirse al sistema estadounidense “Cúpula Dorada” a cambio de una contribución de 61 mil millones de dólares. La propuesta, realizada a través de su plataforma Truth Social, contempla la integración de Canadá a una red de protección aeroespacial avanzada diseñada para repeler amenazas balísticas, especialmente aquellas provenientes de potencias como China, Rusia o Corea del Norte.
La llamada “Cúpula Dorada” es una iniciativa de defensa estratégica que, según Trump, dotaría al hemisferio norte de una cobertura completa frente a ataques con misiles intercontinentales. Esta red se construiría tomando como base tecnologías militares de alta precisión y sensores espaciales de alerta temprana.
Sin embargo, la propuesta no se limita al plano técnico. Trump ha añadido un componente político inesperado: ofreció a Canadá protección “gratuita” si el país acepta convertirse en el estado número 51 de los Estados Unidos, un gesto que ha sido interpretado como una provocación diplomática. La sugerencia ha generado reacciones mixtas entre analistas y legisladores de ambos países, ya que cuestiona la soberanía canadiense y roza lo irónico en medio de un año electoral en EE. UU.
Desde Ottawa, no se ha emitido una respuesta oficial sobre la propuesta. Sin embargo, expertos en relaciones bilaterales coinciden en que la posibilidad de que Canadá acepte la anexión como un estado de la unión estadounidense carece de viabilidad política y legal. A pesar de ello, el tema ha tomado relevancia en medios norteamericanos, dada su vinculación con la creciente militarización del espacio y las tensiones geoestratégicas globales.
La iniciativa de Trump se suma a una serie de declaraciones recientes sobre la necesidad de reforzar las defensas continentales ante una “nueva era de amenazas tecnológicas”. Además, reaviva el debate sobre el papel de la OTAN, la cooperación NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte), y el gasto militar compartido en el continente.
Fuente: Diario La Nación
