La ciudad austríaca de Graz atraviesa un momento de profundo dolor y consternación tras el trágico asesinato de tres personas dentro de una escuela secundaria. El hecho, considerado la peor masacre escolar en la historia moderna del país, ocurrió el pasado 7 de junio y ha sacudido al sistema educativo, a las autoridades y a la ciudadanía.
El atacante, un estudiante de 17 años de origen bosnio, irrumpió armado con un cuchillo en las instalaciones del colegio donde cursaba estudios. En el lugar, atacó brutalmente a una docente y a dos compañeros, quienes lamentablemente fallecieron por la gravedad de las heridas. Otras personas también resultaron heridas, aunque no de forma letal.
Las autoridades lograron detener al agresor y actualmente permanece bajo custodia. Las investigaciones apuntan a posibles problemas psicológicos, además de antecedentes de acoso escolar y aislamiento social. Se ha iniciado una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad en centros educativos a nivel nacional.
El gobierno austríaco, encabezado por el canciller Karl Nehammer, declaró duelo oficial y expresó su solidaridad con las familias afectadas. “Este acto atroz nos rompe como nación. Estamos con las víctimas y con todos quienes hoy lloran”, afirmó el mandatario. Mientras tanto, en Graz se han llevado a cabo vigilias conmemorativas, donde estudiantes, docentes y ciudadanos encendieron velas y dejaron flores en memoria de las víctimas.
La tragedia ha reavivado el debate sobre el acceso a la salud mental en las escuelas, la prevención de violencia juvenil y la responsabilidad de las plataformas digitales frente al discurso de odio. Diversos sectores exigen que se refuercen las medidas de apoyo emocional para adolescentes y mecanismos tempranos de detección de comportamientos de riesgo.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
