El Ejecutivo belga liderado por Bart de Wever ha anunciado que ha conseguido los apoyos necesarios para reformar la Constitución y eliminar el Senado, la cámara alta del Parlamento. Esta reforma busca agilizar y abaratar los procesos legislativos, ya que el Senado es considerado por sus detractores como un órgano que ralentiza la toma de decisiones y genera costos adicionales.
La supresión del Senado requiere una mayoría de dos tercios en la Cámara de Representantes, por lo que el Gobierno debe negociar con la oposición para lograr el respaldo necesario. La coalición gobernante, compuesta por nacionalistas flamencos, socialistas, democristianos y liberales, ha alcanzado un principio de acuerdo, mientras que algunos partidos de oposición, como los liberales flamencos y ecologistas, han mostrado disposición a apoyar la medida.
El Senado, compuesto por 60 miembros elegidos por los parlamentos regionales, tiene funciones de revisión y supervisión de leyes, pero la Cámara de Representantes mantiene la última palabra. La comunidad germanoparlante ha expresado preocupación por la posible pérdida de representación política que implicaría la eliminación del Senado, ya que es el único espacio donde tienen escaños reservados.
El Gobierno también plantea transferir las competencias del Senado a la Asamblea y reducir el gasto político, eliminando 50 parlamentarios y recortando beneficios como los “paracaídas dorados”. La reforma podría hacerse efectiva en la próxima legislatura si se logra el consenso necesario.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
