El acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur ha entrado en su fase final, marcando un momento que se define como “tiempo de convergencia” tras 25 años de negociaciones. Durante una sesión plenaria del Parlamento Europeo, se discutieron las necesidades, beneficios y desafíos que plantea este pacto comercial y político. Los representantes destacaron la importancia de actuar con rapidez para aprovechar las oportunidades que ofrece el acuerdo.
El presidente de la Delegación para las Relaciones con Brasil en la Eurocámara, Hélmer Silva, señaló que el momento actual es crucial para avanzar en la implementación del tratado. Se espera que en los próximos días el texto sea remitido a los líderes de los Estados miembros para su firma formal. El componente comercial del acuerdo podría entrar en vigor poco después, generando un impacto significativo en el intercambio entre ambas regiones.
El acuerdo busca fortalecer la cooperación económica, ambiental y social entre la UE y los países del Mercosur, promoviendo el desarrollo sostenible y la integración regional. Sin embargo, también enfrenta críticas de sectores agrícolas, ecologistas y proteccionistas que temen impactos negativos en sus mercados y ecosistemas. El debate refleja la complejidad de equilibrar intereses diversos en un contexto globalizado.
Este avance representa un paso importante para consolidar relaciones estratégicas y abrir nuevas oportunidades comerciales, mientras se trabaja en resolver las diferencias pendientes. La convergencia entre ambos bloques es vista como una apuesta para fortalecer el multilateralismo y la cooperación internacional.
Fuente: Deutsche Welle (DW)
